Realicé para la asignatura de dibujo
un trabajo en el cual debías decorar un plato de cartón pensando en un diseño cerámico,
pero utilizando los materiales de dibujo, lo cual resultaba muy entretenido
pues obviamente los engobes, pigmentos y esmaltes tienen sus limitantes, pero
en mi caso, me obsesioné con lograr en cerámica lo mismo que había podido
pintar en el papel y luego en el cartón.
Pero no teníamos muestrario de los colores
que había así que para pintar escogí los colores sin haberlos probado, y este
plato este esmaltado con esmalte siglo 18, el cual otorga una capa con un leve
tinte amarilloso.
Quedé sumamente disconforme con el
resultado de este plato no me gustaba la textura visual ni los colores y sentía
que no era capaz de transmitir la misma energía del órgano. Como este plato quedó
en la vitrina cada vez que pasaba y lo veìa me penaba.